Hablan los protagonistas
Protagonistas
Rafael Tudela
Responsable del departamento de mantenimiento
En el equipo humano de AITEX desde 1994 – Conserje
“En lo personal, AITEX me ayudó mucho a madurar, a reforzar y a poner en marcha nuevos valores de vida, tengo sensación de que hemos crecido juntos”
¿Cómo recuerdas tus primeros días en AITEX?
Los recuerdo con mucha ilusión y con unas ganas enormes de aprender. Para mí era una oportunidad que asumía con entusiasmo, sabiendo que se abría una etapa llena de retos y de posibilidades. El entorno, aunque más modesto que el actual, ya mostraba un gran dinamismo y un espíritu de superación constante. Desde el primer día sentí que formaba parte de algo importante, de un equipo con vocación de servicio y compromiso con la mejora continua. Esa energía positiva me marcó desde el inicio.
La nueva sede fue un hito importante para AITEX. ¿Cómo fue para ti dejar la sede de Emilio Sala? ¿Cómo viviste el cambio?
Fue una experiencia cargada de emociones. Por un lado, la sensación de haber contribuido a mantener y conservar en lo posible un edificio emblemático, lleno de historia para Alcoy y para todos los que hemos trabajado allí. Es bonito sentir que dejas algo de ti en cada rincón, que formas parte de la historia de ese lugar. Por otro lado, también sentí cierto alivio: en los últimos años las instalaciones ya se nos quedaban pequeñas, y necesitábamos un espacio a la altura de lo que AITEX estaba empezando a ser. El cambio fue necesario y renovador. Supuso el inicio de una nueva etapa con más proyección, más medios y mejores condiciones para seguir creciendo.
AITEX ha sido el lugar donde has construido toda tu vida personal y carrera profesional. ¿Qué ha significado esto para ti en todos los niveles?
AITEX lo ha sido todo a nivel profesional. Me ha permitido desarrollarme, aprender y asumir responsabilidades a lo largo de los años. He conocido a muchísima buena gente, profesionales comprometidos y generosos que siempre han estado dispuestos a compartir sus conocimientos. En lo personal, ha sido una gran escuela de vida. Me ha ayudado a madurar, a consolidar valores y a crecer también como persona. Tengo la sensación de que hemos crecido juntos: mientras AITEX evolucionaba como organización, yo lo hacía como trabajador y como ser humano.
Tengo la sensación de que hemos crecido juntos: mientras AITEX evolucionaba como organización, yo lo hacía como trabajador y como ser humano.
¿Qué valores o experiencias de AITEX te han marcado más profundamente en estos 40 años?
Sin duda, la actitud positiva, el esfuerzo constante y la fidelidad. Son valores que han estado presentes en mi día a día y que AITEX ha sabido fomentar y reconocer. He aprendido que mantener una actitud constructiva, incluso en los momentos más exigentes, es clave para avanzar. El esfuerzo ha sido siempre una constante, recompensada con resultados y reconocimiento. Y la fidelidad, entendida como compromiso con el proyecto común, ha sido parte esencial de mi relación con esta institución.
AITEX me ha permitido desarrollarme profesionalmente y rodearme de buena gente dispuesta a enseñarme.
¿Con qué momento te quedas a nivel personal?
A nivel profesional, me quedo con el primer día en AITEX, por lo que representó, y con el inicio del proyecto del nuevo edificio, que fue un momento de ilusión colectiva. Ambas experiencias marcaron etapas muy significativas de mi trayectoria. En el plano personal, sin duda, me quedo con el nacimiento de mis hijos. Son momentos vitales que viví mientras trabajaba en AITEX, y que quedarán siempre ligados a mi historia en esta casa.
La actitud positiva, el esfuerzo y la fidelidad han sido claves en mi camino y forman parte del ADN de AITEX.
Más que una trayectoria
Sección que recoge los testimonios, hitos y experiencias que han marcado nuestra trayectoria. Vídeos que celebran el pasado, el presente y el futuro del centro de investigación e innovación.
