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El Consejo Rector de AITEX
en primera persona

Consejo Rector AITEX

Rafael Torregrosa


Consejero de honor de AITEX

«AITEX ha pasado de ser algo testimonial a una referencia internacional»

Con más de cinco décadas de trayectoria empresarial en el sector textil, Rafael Torregrosa es uno de los referentes del tejido industrial de Muro de Alcoy. Miembro del Consejo Rector de AITEX desde 2010 y actual consejero de honor, ha vivido de cerca la profunda transformación del instituto. Su testimonio, lleno de cercanía y franqueza, ofrece una visión clara de cómo AITEX ha evolucionado desde un papel testimonial a convertirse en una institución de referencia internacional.

¿Cuándo comenzó su relación con AITEX?

Mi relación con AITEX empezó muchos años antes de entrar en el Consejo Rector. Desde que fundé mi empresa, desde los primeros años de mi empresa, que se fundó hace más de cincuenta años, ya estábamos en contacto. Usábamos sus servicios cuando necesitábamos pruebas técnicas. Pero fue en torno a 2010 cuando ATEVAL me propuso como Consejero. Desde entonces formo del Consejo, y ahora tengo el honor de ser consejero de honor.

¿Cómo recuerda la AITEX de los primeros años?

Era algo pequeñito y hacía muy poca cosa. Cuando había mucha industria textil en España, AITEX apenas necesitaba intervenir. Las fábricas funcionaban bien y se vendía en todo el mundo. Entonces AITEX hacía pocos análisis. La relación era más puntual. Ahora es todo lo contrario: todo pasa por AITEX. No se puede fabricar nada que no pase por aquí. Y eso es porque el Instituto ha sabido hacerse fuerte, respetado.

¿Cuándo cree que empezó la transformación?

Todo cambió cuando entró Vicente Blanes. Para mí fue un antes y un después. Vicente era ya amigo mío desde antes, cuando era representante de calderas. Y cuando entró en AITEX, se notó el cambio. Se rodeó de un equipo a su medida, con una filosofía clara: todo suma. Lo pequeño, lo grande, todo importa. Y eso ha hecho que el equipo empuje hacia adelante. Se nota que no son funcionarios: trabajan, empujan, están implicados. Y eso ha creado una cultura de trabajo que se ve desde fuera. Se nota en el trato, en la rapidez, en la calidad del servicio. Antes ibas a AITEX y era como una oficina pública. Ahora vas y parece una empresa moderna, dinámica. Y eso lo ha hecho Vicente. Yo lo admiro mucho. Tiene una visión impresionante, sabe rodearse de talento y, además, tiene un compromiso enorme con el proyecto. Es trabajador, incansable, y muy cercano. Ha sabido convertir AITEX en lo que es hoy, y eso no es casualidad.

En más de una reunión del Consejo Rector todos decíamos lo mismo, que querríamos tener un Vicente Blanes en nuestras empresas. Pero claro, no hay Vicentes para todos. Es una persona muy especial, y eso se nota en todo lo que ha hecho por AITEX.

«Todos queríamos un Vicente Blanes en nuestras empresas, pero no hay Vicentes para todos»

Junto el resto de consejeros en uno de los actos conmemorativos por el 25 aniversario de AITEX en 2010

¿Cuáles considera que han sido los momentos clave de esta evolución?

La pandemia fue uno de ellos. Fue cuando más se demostró que AITEX iba en serio. Se trabajaba sin horarios: sábados, domingos, de noche. Faltaba personal, sí, y a veces los resultados tardaban, pero el compromiso era total. Aquello marcó un punto de inflexión. Y desde entonces, ha sido un no parar. También ha sido clave todo el proceso de internacionalización. Antes AITEX trabajaba solo para empresas locales y hoy trabaja para medio mundo. Desde grandes marcas hasta gobiernos. Eso es un salto brutal.

«Ahora todo pasa por AITEX. No se puede fabricar nada que no pase por aquí»

Rafael Torregrosa entre los consejeros que acudieron al Consejo Rector realizado en 2020.

¿Y qué le parece la nueva sede de AITEX?

Es preciosa. Fue un proyecto muy debatido en el Consejo Rector. Costó elegir el solar, encontrar arquitectos, definir presupuesto… Pero al final todos nos unimos, incluso promovimos que fueran arquitectos de Alcoy. Lo conseguimos sin imponerlo directamente, para que fuera natural. Es un edificio emblemático para la comarca. Y cuando se ilumina por la noche, cambia de colores, parece una nave espacial. Además, por dentro es espectacular. Todo pensado para trabajar bien, luminoso, con espacios amplios. No es solo un edificio bonito, es funcional, y eso es lo más importante.

Asistiendo al primer Consejo Rector celebrado en la nueva sede en 2023

¿Fue difícil dejar la antigua sede de Emilio Sala?

Era inevitable. El edificio ya no daba para más. AITEX estaba repartido por 7 u 8 naves de Alcoy. Era un caos. Los trabajadores lo sufrían más. Nosotros, como consejeros, íbamos puntualmente y siempre nos atendían bien. Pero el día a día no era viable. La nueva sede ha sido clave para centralizar, para dar el salto internacional. Emilio Sala se quedó pequeño. Era muy bonito, sí, pero se había quedado antiguo. Ahora tenemos un edificio a la altura del Instituto.

¿Cómo valora el papel del Consejo Rector?

Siempre hemos intentado sumar. No hemos puesto trabas. Preguntamos, opinamos, pero dejamos que el equipo técnico tome la iniciativa. Hemos apoyado todos los grandes proyectos. Y también hemos trabajado fuera de reuniones para tomar decisiones importantes, como el edificio. Yo siempre digo que un consejo no tiene que estorbar, tiene que ayudar, acompañar, respaldar. Y eso es lo que hemos hecho.

En verano de 2023, durante el último Consejo Rector en Emilio Sala

¿Y cómo ve la situación actual del sector textil?

Es una lástima. Hace 30 años todas las empresas del sector invertíamos en máquinas nuevas cada año, hoy en día es inviable. Invertir en tecnología es casi imposible, y sin tecnología no se puede competir. AITEX, en cambio, ha sabido abrirse al mundo. Trabaja para 50 países, invierte cada año. Ha sabido ver lo que venía y actuar a tiempo. Ojalá en la industria hubiéramos hecho lo mismo.

¿Y eso cómo lo valora?

Con respeto y orgullo. Al menos que uno se salve. Nosotros no nos salvaremos, pero AITEX sí. Y eso es bueno para la comarca. Ha sabido adaptarse, innovar, buscar oportunidades. Y lo está consiguiendo. Y, además, da empleo de calidad. Gente joven, formada, con futuro.

¿Qué significa para usted ser consejero de honor?

Es un reconocimiento muy bonito. Aunque siga en activo, ya tengo 75 años y no sé cuánto tiempo estaré en el sector. Pero en el Consejo podré seguir mientras me dejen. Me siento como en casa. Llamo, pregunto, hablo con libertad. Estoy rodeado de amigos, de compañeros de toda la vida. Es un orgullo. No es por el título, es por lo que representa. Es como si te dijeran: gracias por estar, por sumar, por apoyar.

Durante la entrevista, posando con las maquetas de la antigua y la nueva sede. Esta última la recibió cuando le conmemoraron Consejero de Honor.

¿Qué destacaría del ambiente humano en AITEX?

Es una familia. La gente está contenta y no miran el reloj. Trabajan hasta terminar. Hay compromiso. Y eso es muy valioso. Vicente ha sabido crear ese ambiente. Y eso no es fácil, pero se ha rodeado de buena gente, y eso se nota.

Junto a Silvia Devesa, subdirectora de laboratorios en una gala de Premios Empresariales de AITEX en 2022

¿Recuerda alguna anécdota especial?

Siempre digo que desde que llegué a AITEX la gente empezó a reírse. Antes nadie se reía. Ahora me dicen que soy el que les hace reír, en los consejos, en los almuerzos. Y eso también es importante. Trabajar sí, pero con alegría. El humor también ayuda a sacar las cosas adelante.

¿Qué le gustaría que fuera AITEX en el futuro?

Que siga siendo referente. Que no pierda el norte. Que mantenga ese equilibrio entre innovación, crecimiento y cercanía. Que no deje de ser valenciano, aunque trabaje para todo el mundo. Y que siga dando alegrías al sector, que tanta falta nos hace. Que nunca se olvide de para quién trabaja: para las empresas, para la industria, para el territorio.

¿Qué mensaje daría a los jóvenes que se inician en el textil?

Que aprendan, que viajen, que se preparen. Que no se queden esperando. Que el textil es duro, pero tiene mucho futuro si se hace bien. Y que se rodeen de los mejores. Ir solo es muy difícil. En cambio, si estás con gente buena, como en AITEX, se llega lejos.

Durante la entrevista en las instalaciones de Colorprint

¿Qué mensaje le mandaría a AITEX por su 40 aniversario?

Que sigan adelante. Darles la enhorabuena por todo el esfuerzo. Que estén orgullosos de trabajar en AITEX. Que también sepan que los dirigentes y el Consejo también miramos mucho por ellos y hemos defendido siempre la postura de los trabajadores.

«En AITEX se ha creado una familia con compromiso, profesionalidad y futuro»

El Consejo Rector de AITEX
en primera persona

Entrevista a los integrantes del Consejo Rector de AITEX. Agentes clave de la historia y éxito del centro y que han querido dedicar unas palabras de felicitación por el 40 aniversario de AITEX.

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