
Hablan los protagonistas
Protagonistas
Nuria Muñoz
Técnica de personal
En el equipo humano de AITEX desde 1999 – Auxiliar Administrativa
“Gracias por haberme dado tanto. AITEX es una gran familia, tanto de personas como de profesionales, y me ha brindado enseñanzas y experiencias increíbles”

¿Cómo recuerdas tus primeros días en AITEX?
Con muchos nervios, por no saber si podría aplicar lo estudiado. Sin embargo, los compañeros del departamento, por aquel entonces José Antonio Santonja, Eusebio Aranda y Jordi Jordá, me ayudaron muchísimo; sobre todo Eusebio, que se dio cuenta de mi potencial y empezó a darme tareas cada vez más importantes. Yo entré para cubrir un periodo de dos meses para hacer fotocopias en la justificación de proyectos para IMPIVA (ahora IVACE) y terminé como responsable del ciclo de compras del instituto.
¿Puedes detallar cómo ha sido tu trayectoria profesional en AITEX?
Claro, empecé haciendo fotocopias y organizando de nuevo el archivo de facturas de proveedores y de proyectos justificados. De ahí pasé al cierre de clientes y proveedores pendientes en el antiguo sistema de contabilidad. Luego empecé con el registro de transferencias de clientes, recibos domiciliados de proveedores, emitir facturas de ventas, registro de facturas de compras. También empecé con el sistema de pagos a proveedores y finalmente llegué a ser responsable del ciclo de compras de administración. Por circunstancias personales, tuve que dejar este cargo y seguir en compras, ayudando a nuevas incorporaciones. Por último, pasé al departamento de Gestión de Personal, en el que me encuentro actualmente.
Entré para cubrir un periodo de dos meses para hacer fotocopias…y terminé como responsable del ciclo de compras del Instituto.

¿Cómo te ha ayudado AITEX a crecer tanto personal como profesionalmente?
Lo primero a destacar es la gran acogida por parte del equipo de AITEX, como si fuéramos una gran familia. De hecho, pasábamos más tiempo en AITEX que en casa. A nivel personal, creo que AITEX nos ha ayudado, o al menos a mí, a ver el valor de las personas como son, sin miramientos ni por nuestros estudios ni por el cargo que ocupásemos. Éramos como una piña, y si necesitábamos ayuda no dudábamos en hacerlo, sin importar la hora que fuera. Eso te hace ver a la gente cómo es por dentro. A nivel profesional, creo que ha sido el complemento perfecto para seguir aprendiendo de grandes personas, que no han dudado en compartir sus conocimientos y experiencias propias. Lo que hace que tú también lo quieras aplicar en los nuevos compañeros del departamento, cuando así era necesario.
AITEX nos ha ayudado a ver el valor de las personas tal y cómo son, sin miramienos ni por nuestros estudios ni por el cargo que ocupásemos.
¿Qué hito destacas de AITEX en estos años?
Yo recuerdo con mucho cariño el 25 aniversario de AITEX. Ver cómo ha crecido el instituto y el cariño que coges a la gente en todos estos años. Sigo destacando, y no me cansaré de repetirlo, que AITEX es como una gran familia en la que todos cuidamos de todos. Es increíble cómo el instituto se ha ido adaptando a las necesidades de los clientes y del sector textil, tanto para formar a profesionales como para poder dar más y mejores servicios.

¿Con qué momento te quedas a nivel personal?
En mis inicios, la pequeña familia de compañeros que formábamos parte del instituto, con ganas de mejorar día a día. Creo que todos nos tenemos un cariño especial. En esos momentos en los que era necesario arrimar el hombro y ayudar en lo que fuera para que las cosas salieran adelante. Daba igual si era en la justificación de proyectos como para sacar un mailing para clientes, que si para coger el teléfono como operadora. Lo importante era que saliera y punto. Te quedabas con la satisfacción de que habías puesto tu pequeño granito de arena para que el instituto siguiera adelante.
AITEX es como una gran familia en la que todos cuidamos de todos.
¿Cuando entraste, te imaginabas que AITEX alcanzaría el nivel de liderazgo e influencia que tiene hoy en día?
Yo creo que sí, de hecho, era increíble poder decir “yo trabajo en AITEX”; todo el mundo se quedaba con la boca abierta… era como decir que trabajabas, no sé, en la NASA, jajaja… La Dirección del instituto siempre ha estado muy pendiente de actualizarse continuamente e invertir en nuevo equipamiento, así que lo raro era que no alcanzara la reputación que tiene hoy en día, tanto a nivel nacional como internacional.

La nueva sede fue un hito importante para AITEX. ¿Cómo fue para ti dejar la sede de Emilio Sala? ¿Cómo viviste el cambio?
Buah, fue como dejar tu casa de siempre; ten en cuenta que nos ha visto crecer, tanto personal como profesionalmente, y era muy raro dejar el edificio emblemático que era. Los pequeños despachos, ahora ya a tope por el personal que éramos, el ascensor de cristal, que alguna que otra vez nos daba un pequeño susto parándose entre dos pisos, la de atajos que tenía para llegar a los sitios, los escondrijos secretos… El cambio a la nueva sede, por una parte, era emocionante: nuevas instalaciones, nuevos compis de oficina, todo mucho más grande; por otra parte, añoranza de dejar la casa de siempre. Recuerdo, sobre todo, los primeros días no saber orientarme, si este u oeste, si derecha o izquierda, dónde está este laboratorio, dónde este grupo de I+D, que si sal al pasillo que no sé dónde estás ni en qué planta… jajaja; siempre le pedía a Eugenio o a Quico un plano del edificio, pero no había forma. Al final, a base de perderte, acabas sabiendo dónde está todo. Aunque a veces, aún me quedo plantada en la zona central y pienso “¿dónde está este laboratorio? ¿en qué planta?”
Has visto crecer a la plantilla de unas pocas personas a más de 400 trabajadores. ¿Cómo describirías este rápido crecimiento?
En AITEX hay un gran movimiento de personal, bien porque empiezan formándose aquí y después deciden aprovechar otras oportunidades o bien por circunstancias personales. Ten en cuenta que muchas veces empiezan a trabajar en el instituto nada más terminar las prácticas, por lo que es gente muy joven con ganas de aprender y experimentar cosas nuevas. Cuando ven que ya no pueden desarrollarse más en AITEX, deciden emprender otro camino. He conocido todo tipo de casos, por el departamento en que me encuentro. También es importante destacar que, con los nuevos servicios que ofrece el instituto, que está en continua actualización, es necesario que vaya creciendo continuamente para poder dar el servicio que nos caracteriza.

¿Qué mensaje le dedicarías a AITEX y a tus compañeros por el 40 aniversario?
¡¡¡¡Gracias por haberme dado tanto!!!! Le daría las gracias por todos y cada uno de los años, buenos y no tan buenos, que he trabajado en el instituto, las enseñanzas que me ha brindado, la gente maravillosa que he podido conocer y de la que he aprendido muchísimo, el poder superarme cada día con las nuevas tareas encomendadas. A mis compañeros, que nos tenemos que sentir orgullosos de pertenecer a un gran instituto, una gran familia, tanto de personas como de profesionales, un centro de referencia.
Que sigan trabajando y aprendiendo con las mismas ganas con las que empezaron, porque ahí radica una parte del éxito de AITEX: el afán de las personas que lo forman y el querer seguir mejorando cada día como si fuera el primero.
Más que una trayectoria
Sección que recoge los testimonios, hitos y experiencias que han marcado nuestra trayectoria. Vídeos que celebran el pasado, el presente y el futuro del centro de investigación e innovación.