
Hablan los protagonistas
Protagonistas
Mariló Torregrosa
Departamento de atención al cliente
En el equipo humano de AITEX desde 1996 – Técnica Laboratorio químico
“AITEX ha sido una escuela de vida para mí. Profesionalmente, me ha dado acceso a formación continua, me ha permitido estar al día en las últimas tecnologías del sector y me ha brindado la oportunidad de trabajar con grandes profesionales de diferentes disciplinas”

¿Cómo recuerdas tus primeros días en AITEX?
Los recuerdo con una mezcla de ilusión e incertidumbre. Era una etapa nueva, con muchas expectativas y ganas de aprender. Éramos un equipo pequeño, pero muy motivado. Desde el primer momento, sentí que estaba en un entorno donde se valoraban las ideas, el compromiso y el trabajo bien hecho. El ambiente era muy familiar y se respiraba la emoción de construir algo importante. Había mucho por hacer, pero todos compartíamos una gran ilusión por avanzar juntos.

¿Puedes detallar cómo ha sido tu trayectoria profesional en AITEX?
Empecé como técnico en el laboratorio químico durante el primer año. Poco después, pasé al área de Atención al Cliente, donde he desarrollado la mayor parte de mi carrera. A lo largo de estos casi 30 años, he tenido el privilegio de trabajar en contacto directo con personas, tanto dentro como fuera de la organización. Cada día ha sido una oportunidad para aprender algo nuevo, para crecer, y para mejorar en mi trabajo. La confianza que AITEX ha depositado en mí me ha permitido evolucionar profesionalmente y asumir nuevos retos con responsabilidad.
¿Cómo te ha ayudado AITEX a crecer tanto personal como profesionalmente?
AITEX ha sido, sin duda, una verdadera escuela de vida. A nivel profesional, me ha ofrecido formación continua, me ha mantenido al día en los avances tecnológicos del sector y me ha permitido trabajar con personas brillantes de distintos ámbitos. A nivel personal, he aprendido el valor del trabajo en equipo, la importancia de la resiliencia en los momentos difíciles y la satisfacción de ver cómo el esfuerzo colectivo da frutos concretos. El equilibrio entre exigencia y apoyo ha sido fundamental para sentirme realizada y avanzar con seguridad
AITEX ha sido una escuela de vida, donde he aprendido a nivel profesional y personal.

¿Qué hito destacas de AITEX en estos años?
Ha habido muchos momentos importantes, pero uno que recuerdo especialmente fue la imposición de la Cruz de Honor de San Raimundo de Peñafort a D. Rafael Terol Aznar. Fue un reconocimiento que simbolizaba mucho más que un premio individual: era el reflejo del prestigio que AITEX iba ganando a nivel nacional. También destaco cómo AITEX ha pasado de ser un centro de referencia local a convertirse en una entidad clave en la innovación textil a nivel europeo, ampliando fronteras y demostrando un compromiso firme con la excelencia.
¿Con qué momento te quedas a nivel personal?
Me quedo con muchos momentos, pero sobre todo con la sensación constante de pertenecer a AITEX. He vivido experiencias muy significativas, como el agradecimiento de un cliente satisfecho, que te hace sentir que tu trabajo tiene un impacto real. Pero, sin duda, lo más valioso han sido las personas. Los equipos humanos que hemos formado a lo largo de los años han sido una fuente de apoyo, aprendizaje y motivación. Los compañeros han sido fundamentales en mi trayectoria, y muchos se han convertido en verdaderos amigos.
¿Te imaginabas que AITEX alcanzaría el nivel de liderazgo e influencia que tiene hoy en día?
No lo imaginaba, aunque tenía mucha ilusión por formar parte del proyecto. El crecimiento de AITEX ha superado todas mis expectativas. Ha sabido posicionarse internacionalmente y contribuir de manera decisiva al fortalecimiento del sector textil español. Esto ha sido posible gracias al trabajo constante, a la capacidad de adaptación y al compromiso de todas las personas que formamos parte del instituto.
¿Cómo viviste el traslado desde la sede de Emilio Sala a las nuevas instalaciones?
Fue un momento de emociones encontradas. Emilio Sala tenía un gran valor emocional: era el lugar donde empezó todo, y donde pasamos muchos años de esfuerzo y crecimiento. Dejarlo supuso nostalgia, pero también emoción por lo que venía. La nueva sede representa una etapa renovada, con instalaciones modernas, más espacio y mejores condiciones para afrontar los retos de futuro. El cambio fue muy positivo y necesario.
La nueva sede representa una etapa renovada, con más espacio y mejores condiciones para crecer.

Has visto crecer a la plantilla de unas pocas personas a más de 400. ¿Cómo describirías este rápido crecimiento?
El crecimiento ha sido impresionante. Pasar de una estructura reducida a una organización con más de 400 trabajadores es un reto, pero AITEX ha sabido mantener sus valores esenciales: compromiso, cercanía y espíritu de equipo. La diversidad de perfiles y competencias ha enriquecido mucho al instituto. Es emocionante haber sido testigo de esta transformación, y más aún formar parte activa de ella.
Pasar de una estructura pequeña a una organización con más de 400 personas es un orgullo.
¿Qué mensaje le dedicarías a AITEX y a tus compañeros por el 40 aniversario?
Les diría gracias. Gracias a AITEX por 40 años de compromiso y visión de futuro, y por permitirme formar parte de este camino. A mis compañeros, gracias por ser el alma de esta institución, por su esfuerzo y por haber compartido conmigo tantos años de trabajo y vivencias. AITEX somos las personas que lo formamos. Y ojalá sigamos avanzando juntos muchos años más.
Más que una trayectoria
Sección que recoge los testimonios, hitos y experiencias que han marcado nuestra trayectoria. Vídeos que celebran el pasado, el presente y el futuro del centro de investigación e innovación.