
El Consejo Rector de AITEX
en primera persona
Consejo Rector AITEX
Eduardo Díaz
Consejero de AITEX y Presidente de UNIFAM
«El futuro del textil necesita a AITEX»

Eduardo Díaz es presidente de UNIFAM, la Unión Nacional de Fabricantes de Alfombras, Moquetas, revestimientos e industrias afines y auxiliares. Un clúster industrial profundamente arraigado en la localidad de Crevillent. Desde 2010 forma parte del Consejo Rector de AITEX, aunque su vínculo con el instituto se remonta a 1993, cuando asistió por primera vez a una jornada técnica en las antiguas instalaciones. En esta entrevista, repasa su trayectoria, el papel estratégico del centro tecnológico, su evolución en los últimos 40 años y los retos que afronta el sector textil, con especial atención al relevo generacional y la importancia de la formación, en un contexto donde el papel de AITEX será crucial.

¿Desde cuándo forma parte del Consejo Rector de AITEX?
UNIFAM forma parte del Consejo desde 1993. Personalmente, me incorporé en 2010, coincidiendo con mi entrada como presidente de la asociación.
¿Qué motivó la vinculación de UNIFAM con AITEX?
UNIFAM es la asociación que reúne a todos los empresarios del sector de la alfombra y moqueta, un sector tradicional y arraigado en la Comunidad Valenciana, con más de seis siglos de historia, por lo tanto, estratégico para el sector textil. Nuestra incorporación al Consejo de AITEX fue natural por nuestro posicionamiento tradicional en el textil y formamos parte de AITEX porque somos parte del ecosistema textil valenciano.
«Colaborar con AITEX ha sido una fuente constante de orgullo, aprendizaje y enriquecimiento profesional»
¿Cómo recuerda su primer contacto con AITEX?
Lo tengo grabado. Fue en 1993, unos meses antes de formalizar mi contrato como gerente de UNIFAM participé invitado en unas sesiones técnicas organizadas por la Generalitat junto a UNIFAM. Se celebraron en estas mismas instalaciones donde nos encontramos ahora, que entonces eran la unidad técnica de AITEX. Allí conocí a Carmen Jover, con quien compartí aquellas jornadas. Fue mi primer contacto con el instituto.

¿Cómo recuerda esa época?
AITEX aquí era un referente. Ha sido un referente siempre para las empresas de nuestro del sector y ha proporcionado una serie de servicios que son imprescindibles para nuestro producto. Nosotros tenemos que cumplir una serie de parámetros de normativas internacionales. Para ello es imprescindible la colaboración, porque nos proporciona esas certificaciones internacionales. Pero además es que hubo un aspecto que nos unió mucho. En 1994 creamos la marca de calidad “Alfombras de Crevillent”, y los ensayos para cumplir los estándares los realizaba AITEX. Sin su apoyo técnico, no hubiera sido posible.
¿Cómo es la vinculación después de tantos años entre UNIFAM Y AITEX?
Es una vinculación de una satisfacción enorme. Pero esto va mucho más allá. Es satisfacción, es orgullo, pero sobre todo también es enriquecimiento. Es un enriquecimiento personal y profesional. Colaborar y trabajar con profesionales con una preparación tan importante, con tanto valor, aporta muchísimo. Nos nutrimos de su conocimiento, nos proporcionan aprendizaje y una actualización constante. Por lo tanto, lo resumiría en tres palabras: satisfacción, orgullo y enriquecimiento.
«Nos nutrimos de su conocimiento, nos proporcionan aprendizaje y una actualización constante»

¿Cómo valora el crecimiento de AITEX en estos 40 años?
Resumir 40 años en pocas palabras es muy injusto. El sector textil es complejo: lo son sus instalaciones, sus procesos, sus materias primas, su producto final y sus empresas. Estamos expuestos a una coyuntura internacional cambiante y exigente. Pertenecer al textil te curte, porque es una carrera de superación constante. Y AITEX, como parte del sector, ha vivido esos mismos desafíos. Pero ha sabido afrontarlos de forma extraordinaria. Ha convertido las amenazas en oportunidades, transformando un instituto de certificación local en un centro tecnológico de referencia mundial. Esa evolución es digna de admiración.
Detrás de ese logro hay mucho esfuerzo, mucho talento y una dirección muy acertada. Para mí, esa transformación es única.
«AITEX se ha transformado en un centro tecnológico de referencia mundial»
¿Qué claves de éxito destacaría?
Muchas. Me atrevería a destacar dos: La primera, la visión de los empresarios que impulsaron el proyecto desde el inicio hace 40 años, cuando buscaban agregar valor añadido a los productos. Y la segunda, el equipo humano. Especialmente en esta última etapa, Vicente Blanes ha logrado construir y liderar un equipo extraordinario, capaz no solo de cumplir objetivos, sino de superar metas que hace años parecían inalcanzables.

¿Qué papel cree que tendrá AITEX en el futuro del sector?
El futuro es difícil, lo ha sido el pasado y es el presente. Nos enfrentamos a retos enormes: una coyuntura internacional inestable, competencia desleal, cambios en los hábitos de consumo, exigencias regulatorias, una fuerte presión en sostenibilidad y digitalización, y la necesidad de diferenciación entre las empresas. Además, nos preocupa el relevo generacional y a la necesidad de captación de talento. Un futuro complicado donde AITEX debe seguir siendo ese soporte que acompaña al sector en su transformación constante. Su papel puede ser crucial.
Ha hablado del relevo generacional como uno de los principales retos. ¿Por qué?
Porque es un reto real y urgente. En Crevillent sufrimos una carencia preocupante de perfiles productivos, como tejedores y mecánicos. Son oficios muy especializados. Durante el boom de la construcción, muchos jóvenes abandonaron el sector. Perdimos una generación. Hoy, las empresas se disputan la poca mano de obra cualificada que queda.


¿Qué se está haciendo desde UNIFAM para revertir esta situación?
Tenemos un plan específico de actuación en esta área. Hemos firmado acuerdos con centros formativos, organizamos visitas a empresas, promovemos prácticas laborales, y tratamos de motivar a los jóvenes. Pero es una labor ardua. No basta con ofrecer empleo; hay que hacer atractivo el sector. La formación es fundamental, y no solo técnica, también vocacional. El objetivo es que se queden a trabajar en las empresas porque no podemos tolerar que esta situación dure más tiempo.
Durante la presidencia de Rafael Pascual se creó el Departamento Institucional en AITEX. ¿Qué papel tuvo usted en su creación?
Guardo un cariño muy especial por el Departamento Institucional porque, de alguna forma, participé en su origen. En aquel momento formaba parte del Consejo Directivo de la Cooperativa Eléctrica de Crevillent, una entidad que combina actividad empresarial con una potente obra social.
Esa experiencia me inspiró a proponer en el Consejo de AITEX que el Instituto devolviera también a la sociedad parte de lo que recibe de ella. Planteé la necesidad de crear un área institucional que canalizara ese compromiso.
Fue una aportación que hice con convicción, y por eso le tengo un afecto especial. Hoy, ver cómo ha crecido este departamento y el valor que aporta, tanto a la sociedad como al tejido empresarial, me produce una enorme satisfacción.

¿Qué significa para usted estar vinculado a una entidad como AITEX a lo largo de estos años?
Significa mucho, tanto a nivel profesional como personal. AITEX ha sido una fuente de aprendizaje continuo, de colaboración estrecha y de crecimiento compartido.
Estar vinculado a AITEX es sentir que formas parte de un proyecto colectivo que genera valor para las empresas, para el territorio y para la sociedad.
Además, para mí tiene un significado especial, porque AITEX es uno de los nuestros, es sector textil valenciano. Estar vinculado a AITEX significa tres cosas: satisfacción, orgullo y enriquecimiento.
«AITEX es uno de los nuestros, es sector textil valenciano»

¿Qué mensaje le gustaría transmitir a AITEX por su 40 aniversario?
Transmitiría dos mensajes: uno mirando al pasado, y otro proyectado hacia el presente y el futuro. En primer lugar, quiero expresar mi más profunda gratitud a todas las personas que han hecho posible que AITEX sea lo que es hoy: empleados, directores, presidentes y consejeros. Todos ellos han contribuido con esfuerzo, visión y compromiso a construir un proyecto tan exitoso como necesario para el sector. Y en segundo lugar, me dirijo a quienes hoy forman parte del equipo. Los empleados actuales tienen una gran responsabilidad: custodiar ese legado con ilusión, respeto, dedicación y esfuerzo.
Deben ser conscientes de que forman parte de un proyecto singular y único, que ha sabido afrontar amenazas, superar debilidades, y que ahora debe aprovechar al máximo sus oportunidades y fortalezas. Su reto es hacer que AITEX siga creciendo y que llegue mucho más lejos de lo que ya ha alcanzado a nivel mundial. Eso, sin duda, requiere compromiso y determinación.

El Consejo Rector de AITEX
en primera persona
Entrevista a los integrantes del Consejo Rector de AITEX. Agentes clave de la historia y éxito del centro y que han querido dedicar unas palabras de felicitación por el 40 aniversario de AITEX.
Más que una trayectoria
Sección que recoge los testimonios, hitos y experiencias que han marcado nuestra trayectoria. Vídeos que celebran el pasado, el presente y el futuro del centro de investigación e innovación.